Y el 4 de septiembre salió a la luz, nomás. Fue una fiesta de la palabra, del decir, del encuentro. Hubo emociones fuertes, dolores, humor, amistad y, sobre todo, voces alzadas contra una injusticia milenaria. Pero la cosa no termina acá. Esto recién empieza.
La poesía es un lugar de encuentro donde todas las voces y todos los ecos dejan su marca. Fugacidad y persistencia. Por eso este espacio, donde la palabra será la protagonista, la palabra que vuela de boca en boca y de mano en mano. Una buena manera de empezar a encontrarnos es recordar a Miguel Hernández: "Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea."
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FELICITACIONES, SRA. ANA...YA NOS CONTARAS COMO CONTINUA ESTE NUEVO CAMINO, ESTA ANTOLOGIA...ABRAZOTE.
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