Y el 4 de septiembre salió a la luz, nomás. Fue una fiesta de la palabra, del decir, del encuentro. Hubo emociones fuertes, dolores, humor, amistad y, sobre todo, voces alzadas contra una injusticia milenaria. Pero la cosa no termina acá. Esto recién empieza.
FELICITACIONES, SRA. ANA...YA NOS CONTARAS COMO CONTINUA ESTE NUEVO CAMINO, ESTA ANTOLOGIA...ABRAZOTE.
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