Anche, en el auditorio Belgrano, ¡la 9na sinfonía de Beethoven! Emocionante, poderosa, íntima, humana, conmovedora. ¡Y él nunca pudo escucharla! Ironía absoluta. ¡Gracias, Maestro Guillermo Becerra, por su arte y su emoción! Mientras recibía los aplausos (el público de pie) mostró en alto la partitura, compartiendo con el gran compositor el reconocimiento. Momentos en que el espíritu alcanza las alturas. El domingo que viene, 29 de septiembre, 18 hs., última función. ¡No se la pierdan!
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