Por solidaridad con el pueblo japonés, Planeta Haiku propuso enviar los nuestros como una ofrenda a su espíritu sufrido y valiente. Claro que un poema no soluciona semejante tragedia ni restaña tan hondas heridas. Pero la suma de todas las voces puede hacer llegar, aunque sea, un soplo refrescante.
Rompe la noche
de las aguas oscuras
el sol naciente.
Sobre los restos
amasada entre sombras
anda la vida.
Entre despojos
lágrimas de alegría
un niño nace.
Blanco Japón
sobre el profundo duelo
fúnebre manto.
de las aguas oscuras
el sol naciente.
Sobre los restos
amasada entre sombras
anda la vida.
Entre despojos
lágrimas de alegría
un niño nace.
Blanco Japón
sobre el profundo duelo
fúnebre manto.
PUROS. CALMOS. UN BALSAMO, ANA. BESO.
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