jueves, 3 de marzo de 2011

Elogio de lo mínimo

A Gustavo, a Patricia y a mí se nos ha dado últimamente por escribir minificciones. En el blog catalán Sopa de poetes encontré estas reflexiones de Blanchot (L’espace littéraire), que me parecen muy oportunas.

“Escribir es entregarse a la fascinación de la ausencia de tiempo.” . . . la escritura fragmentaria piensa, pero también pone en escena, esta experiencia del Tiempo como “ausencia de tiempo”.

Una literatura de fragmento que se sitúa fuera del todo, sea porque el todo ya está realizado (toda literatura es una literatura del fin de los tiempos), sea porque junto a las formas de lenguaje donde el todo se construye y se habla, palabra del saber, del trabajo y de la salvación, es el presentimiento de una palabra totalmente otra: una palabra que libera al pensamiento de ser sólo pensamiento con vistas a la unidad o, dicho de otro modo, que exige una discontinuidad esencial".

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