lunes, 20 de septiembre de 2010

Te doy mi palabra III

Como homenaje a mis queridos narradores nació este poema que les dedico:

El brazo salvaje de la poesía
afila sus uñas
en los corazones desprevenidos.

Como grito en la noche

como daga en la carne
como sombra
como luz estallando
son las voces que sacuden
esta caprichosa dormidera

grito
daga
sombra
luz
y ese pedazo de nosotros
triturado entre sus garras
hecho polvo
y al fin
a salvo.

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