Como homenaje a mis queridos narradores nació este poema que les dedico:
El brazo salvaje de la poesía
afila sus uñas
en los corazones desprevenidos.
Como grito en la noche
como daga en la carne
como sombra
como luz estallando
son las voces que sacuden
esta caprichosa dormidera
grito
daga
sombra
luz
y ese pedazo de nosotros
triturado entre sus garras
hecho polvo
y al fin
a salvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario