Era solamente por saber
cómo andan tus dolores
si has comido bien
si te acordaste
de las horas minuciosas
de tus tantas medicinas
qué ha dicho hoy el médico
o si el masaje pudo
finalmente
poner en marcha tu rodilla.
Era simplemente por saber
de tu mundo
más pequeño cada día.
Pero el teléfono no suena
y nos ha crecido
esta neblina
este abismo
este frío en las manos
esta desnudez.
¡Ay, amiga! ¡Cuánta belleza! Te abrazo.
ResponderEliminarQue lindas palabras con tanto sentimiento capturado.
ResponderEliminarSilvia
Belleza, lirismo y calidez, poeta amiga...ABRAZO.
ResponderEliminarGracias, mis queridos.
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