martes, 3 de febrero de 2009

Perfil volador


Soy Ana María Oddo. Nací en Capital Federal, en el barrio de Flores, el 10 de octubre de 1950. Dicen que las ciudades dejan su impronta en las personas. Será por eso que soy un poco gris, un poco luminosa. Desde los doce vivo en el Oeste del Gran Buenos Aires, primero Morón, después Castelar, que por ahora me cobija con sus árboles y sus pájaros cantores y yo le hago creer que es mi lugar en el mundo, aunque, si me permite, señor Serrat, "no me siento extranjera en ningún lugar".
A veces camino firme sobre la tierra. Es cuando me dedico a mi trabajo formal, la docencia en institutos secundarios y terciarios. Pero otras veces, no tantas como quisiera, siento que mis pies desarrollan alas y salgo a volar como los personajes de los cuadros de Chagall (a veces me parece que me hubiera pintado a mí) y me ubico sobre el mundo de cabeza, a lo largo o en cualquier posición porque pierdo toda referencia material. Son los momentos mágicos en que un poema, un cuento, una palabra, una "boca que vuela" realizan el milagro y se puede sentir que es posible tocar la esencia de la propia vida.
Atando cabos, no es tan difícil darse cuenta de cuál es mi veta. Docencia, poesía, narración oral, arte, en una palabra, comunicación. Y porque quiero comunicarme nació este blog. No para hablar de mí, que es la parte más pesada y que estoy tratando de sortear con elegancia, sino para dar y recibir, para entregar mi palabra con la ilusión de que otro la tome.

No hay comentarios:

Publicar un comentario