sábado, 23 de abril de 2011

Autodestino

¿Quién era yo? ¿Dónde estaba?
¿En el sombrío pasadizo de algún sueño
sumergida en el ir y venir de rostros indescifrables?
Muecas, burlas, palabras sin peso
desvanecidas de falsedad.
Contra la pared del fondo, en un rincón
me descubrí.
Quise abrirme paso hasta alcanzarme
pero la muchedumbre se estrechaba cada vez más.

En un impulso furioso arremetí contra ella.
Algunos cayeron
empujados por mi ímpetu
pero se levantaron instantáneamente
como movidos por un resorte.

Mi piernas parecían hundirse en arenas movedizas
sentía las rodillas y los brazos lastimados, sangrantes.

Contra la pared del fondo
impávido
mi rostro sonreía
indiferente a mi desesperación.

Intuía que si lo alcanzaba
cesarían el dolor y las angustias.

Pero por momentos se diluía
se ocultaba y reaparecía, siempre lejos.

¿Era también la mía una sonrisa hueca?

¿Dónde estaba yo?
¿Quién era?

2 comentarios:

  1. Me parece excelente lo que escribiste. Me lo imagino narrado, dramatizado... Te admiro, y sobre todo, te quiero mucho. Un gran abrazo.

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  2. ANA, ESTA ESCRITURA DUAL: POESIA, RELATO, ME CONFIRMA "LA MADERA" QUE POSEES. ME HAN GUSTADO AMBAS PROPUESTAS. YO TAMBIEN LAS IMAGINO DESDE TU VOZ. PARA CUANDO UN NUEVO TRIALOGO?. BESOS.

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