. . . esos que tantas veces han coqueteado con el arte. Y lo seguirán haciendo pese a todo porque es una forma de vivir, una marca de identidad.
Scherezada
Está enamorada del asesino que la obliga
noche tras noche a exprimir su memoria
de la ancestral leyenda multiforme extensa
para salvar por un momento su indefensa vida
y mientras cuenta y cuenta Scherezada
el Califa la besa y la acaricia lujurioso
y ella tiene que seguir entreteniéndolo contando
porque el verdugo espera en cada madrugada
está amerced de quien la oye emocionado
pero no levanta la sentencia de muerte.
El artista tiene siempre un mortal enemigo
que lo extenúa en su trabajo interminable
y que cada noche lo perdona y lo ama: él mismo.
Raúl Gomez Jattin, colombiano (1945-1997)
No hay comentarios:
Publicar un comentario