domingo, 12 de julio de 2009

De imágenes y palabras

Así como no es casual el encuentro entre un libro y sus lectores, tampoco lo es entre la obra plástica y sus espectadores. Si me encontré con la obra de Ernesto Pesce en en el Centro Cultural Recoleta no fue por caualidad sino porque, sin duda, mis pasos debían encaminarse hacia ese preciso lugar en ese preciso momento para vivir esa experiencia intensa, esa emoción que provocan sus texturas, sus colores profundos, sus formas sorprendentes. Seguramente el poema podrá explicarlo mejor:


Agua I

a Ernesto Pesce

Derivarme a la deriva
en tu universo de verdes
aguas
profundidades
hilos que entrelazan pasos
perdidos
en la inmensidad del instante
fortalezas ambiguas
sobrellevando el peso de sus débiles contornos
enfrentados al abismo
intangible

del espacio

1 comentario:

  1. Hermosas palabras, las leí y lo primero que sentí fue paz, después sentí tensión. En tan pocas palabras hay una síntesis qué sorprende.

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