miércoles, 1 de febrero de 2017

Sala de ser

Tomando las palabras de mi amiga Marita Retes, la sala de estar de casa se convirtió el pasado viernes 27 de enero en Sala de ser. Corrimos muebles, sacamos adornos, acomodamos sillas, pusimos telones y luces y se hizo la magia: un pequeño teatro se desplegó en el aire. Y lo más increíble: se llenó de gente querida que vino a escuchar, a emocionarse, a compartir, a brindar por la palabra. Este Defiendo... nos ha hecho muy felices. Claro que para que la magia se produzca hay un secreto: se necesitan las manos amorosas de esos seres múltiples y angelicales que suelen llamarse familia y amigos.








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