Lija, removedor,
cepillo
dejar a blanco
la madera del alma.
Que no huela a barniz ni a pátina
sino a árbol
a savia
a raíz.
Que sea el gusano
el que complete
el trabajo
que rompa
sus envolturas
de siglos
y se decida
por fin
a volar.
hermoso, vivificante...
ResponderEliminarsalud, amiga.
¡Qué bueno! Me gustó.
ResponderEliminarUna sonrisa.
¡Gracias, amigos poetas!
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