a Guillermo
Si alguien pudiera ordenarnos el alma
decirnos
sin idas y sin vueltas
qué es
dónde ocurre
el blanco o la tristeza.
Si alguien pudiera
yo le entregaría
mis hambres y mis fríos
esta constante tendencia a la inconstancia
los laberintos sorprendentes del insominio
y hasta inclusive, seguramente,
con miedos y sin miedos
la respiración
de mis palabras.
Pase a visitarte y fue todo un honor el visitar tu blog, Me encantó así que me quedaré por aquí, para no perderte de vista...
ResponderEliminarDesde Jaen sur de España un abrazo y feliz semana
Gracias, Miguel. Bienvenido a mi rinconcito creativo, aquí, en Castelar, al oeste del Gran Buenos Aires, Argentina.
ResponderEliminarUna confesión, un pedido que seduce...Busca orden, aunque se titule oponiéndosele. Muy acertado. Abrazo, Ana.
ResponderEliminar