lunes, 1 de noviembre de 2010

Atardecer en La casita





Entre cantos y cuentos, el fervor de los amigos y presencias ilustres (Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Carlos Fuentes, Eduardo Galeano, Joan Manuel Serrat), Elena y yo vivimos una tarde mágica. Fue cuando el día empezaba a ser noche, y la palabra se hacía conjuro y los misterios, milagros. La casita, pequeña, cálida como siempre, nos cobijó. Pero hizo algo más: fue el caldero imprescindible para que el hechizo se fuera cocinando a fuego lento y nos fuera inundando a todos con sus vapores. Todos salimos transformados. ¿Conocen a alguien que puede resistirse al poder de tan maravillosa alquimia?

2 comentarios:

  1. ESAS MANOS QUE EXPRESAN...CREO QUE SON TU "HERRAMIENTA", AMEN DE LA VOZ Y LA PALABRA. FELICITACIONES, ANA.

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  2. Que siga la Magia haciendo Arte en cada esquina!! Bravoo!!!! Te aplaudo con mi espiritu en alto! Gracias por abrirme las puerta a la sensibilidad por la creacion!!!!

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