El próximo 2 de enero se cerrará, al pie de la Cordillera de los Andes, la Marcha por la Paz que se inició el 2 de octubre pasado, día del nacimiento de Mahatma Ghandi, y recorrió el mundo desde entonces. Hermoso, necesario testimonio. Como también es necesario que esta marcha no termine nunca, que cada uno la continúe en su espacio y a su modo, que la siembre, que la recoja, que la regale, que la pida, que la comparta, que la amase, que la recuerde, que la viva, que la haga palabra cotidiana, caricia permanente.
Invito a todos a que se sumen a esta idea enviando alguna frase, poema, imagen, pensamiento, recuerdo, deseo. La paz será de todos o no será. Para empezar, este poemita para compartir:
Cuando las gentes vienen marchando
son ángeles que anuncian
tu pequeñez y la mía
el tiempo en vilo
ya sin márgenes para derrotas.
Estas son gentes que marchan
ángeles que susurran
en la intimidad de las almas
murmullo que abraza
los puntos cardinales
camina sobre los pliegues del mundo
transita por la web
hasta que
finalmente
veo tu foto en mi pantalla.
Allí me reconozco.
Y te digo y me digo
estas son gentes que marchan
para tus pies y los míos.
La paz que comienza en cada corazon, y desde alli camina, se expande, crece, se contagia, se experimenta, se anehla, se espera, se llama, se tiene, se comparte, se dice, se vive, se enseña.
ResponderEliminarAmo la paz!