Debo confiar en el viento
canta sílabas de olvido
alrededor de las cabezas
y penetra solo en los oídos
abiertos
que sonríen a su paso
mastica desechos de corazones
viejos
rojos jirones que se deshacen
en ráfagas certeras.
Debo confiar en el viento
es una mano precisa que borra
que clava su
caricia filosa
y todo pasa
y todo vuelve
bajo su abrazo inclemente.
Sé que hoy
debo confiar en el viento.