La poesía es un lugar de encuentro donde todas las voces y todos los ecos dejan su marca. Fugacidad y persistencia. Por eso este espacio, donde la palabra será la protagonista, la palabra que vuela de boca en boca y de mano en mano. Una buena manera de empezar a encontrarnos es recordar a Miguel Hernández: "Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea."
martes, 13 de diciembre de 2011
Pacto
A veces pienso en la sirena.
Generalmente es de noche
y estoy soñando.
La sirena se acerca a la playa
y canta
canta con voz muy dulce.
La música que sale de sus labios
tiene la melodía de las mareas.
Sobre la arena
bailo en puntas de pie.
Mis polleras
hechas con capas de viento
se enredan en mis piernas
me envuelven
se abren como alas.
Vuelo sobre la playa
sobre la tersura de las rocas
sobre la altura de las olas.
Y entonces hago un pacto con la sirena
prometo seguir soñándola
y ella me promete
que no dejará nunca, nunca
de cantar.
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Dulce, bello. Completa una vuelta y otra, rodeando de magia y ensueño al lector...Nos vemos.
ResponderEliminarEs hermoso, Ana. También quiero hacer ese pacto ¿puedo? Un abrazo
ResponderEliminar¡¡Claro!! ¿No lo tenemos acaso? ¿No tenemos este maravilloso don de soñar y de volar?
ResponderEliminarBeso
Y mientras ella sigue cantando, tú sigues escribiendo sobre los sueños.
ResponderEliminarA la poesía y a mí, también nos conviene ese pacto.
No lo rompas.
Una sonrisa.